2.
Arquitecturas y modelos de oferta
2.5.
Desarrollo y Operación de Servicios Cloud.
La
decisión de adopción de cloud computing no es nada sencilla. Pese a
todas las ventajas que se han mencionado, hay que valorar muchos
aspectos. No es lo mismo una empresa grande con un equipo técnico
que una pequeña con recursos más limitados. Y no significa que en
la empresa grande sea más fácil, al revés, puede ser más difícil
porque ese cambio afectará a varios departamentos, tendrá que
rediseñar procedimientos y la migración será más larga que en una
empresa más pequeña.
Los
servicios Cloud ya hemos dicho que son una nueva forma de trabajar,
de acceder a una tecnología, pero en ningún caso tiene que por qué
sustituir a la actual. Seguramente tengamos equipos que estén
todavía en periodo de amortización, servidores que deban estar en
local y no se puedan externalizar, software que acabamos de adquirir.
Todo esto hay que analizarlo y desarrollar un plan de migración o
mejor dicho, evolución al cloud computing. Hay algunos hitos que son
importantes, y seguro que la próxima vez que te plantees comprar
hardware nuevo, porque el mantenimiento de un servidor se ha caducado
por ejemplo, harás la valoración de si ese servidor no podría
estar en un proveedor de IaaS pública.
Resumiendo,
la adopción de cloud computing es un proceso complejo en el cual, el
cliente va evolucionado de forma natural, analizando caso a caso las
ventajas y desventajas de cada solución, y renovando poco a poco su
plataforma tecnológica.
Dentro
de esta migración también hay un punto importante a tener en
cuenta, y es la vuelta atrás. Si en el modelo anterior teníamos
todo en casa y no teníamos que preocuparnos por el qué pasará
cuando tenga que cambiar de hardware, ahora si tenemos que tener en
cuenta esta posibilidad. Aquí depende mucho de si el servicio
contratado es IaaS, PaaS o SaaS, y cada uno tiene sus peculiaridades.
En IaaS estamos hablando de máquinas virtuales, y la mayoría de los
proveedores dan la posibilidad de importar y exportar, por lo que no
tendríamos ningún problemas ni de entrada ni de salida. En un
proveedor SaaS puede ser un poco más complicado, porque estamos
insertando datos en una aplicación concreta con un formato
determinado, que puede tener o no posibilidad de exportación, pero
hoy en día la mayoría de los proveedores SaaS ofrecen alguna
posibilidad de salida. Esto no una desventaja de cloud, ya nos lo
encontrábamos en el mencionado proceso de outsourcing, pero si es
verdad que tenemos que analizar la posibilidad y tenerlo en cuenta a
la hora de elegir un proveedor.
Una
vez que hemos tomado la decisión de cualquiera de las modalidades de
cloud, es bastante sencillo ponerse en marcha. La mayoría de los
proveedores ofrecen la posibilidad incluso de períodos de prueba, y
esta fase es muy importante. Para un proveedor que ya tiene todo
montado, funcionando y con clientes, ofrecer un panel de pruebas para
un proyecto piloto es muy sencillo, y para el cliente puede ser
fundamental para tomar una decisión. Estas pruebas suelen ser 100%
funcionales, sin compromiso económico y con una duración de días e
incluso meses, tiempo suficiente para hacer todas las pruebas
necesarias y tomar una decisión con más tranquilidad. Aun así,
cabe recordar que una de las características del cloud es que no
suele tener compromiso contractual de permanencia, es pago por uso,
luego si no funciona o finalmente no se adapta a nuestras
necesidades, podemos cancelarlo en cualquier momento.
Como
decíamos, una vez que nos ponemos en marcha, el periodo de
adaptación es muy corto y sencillo. La mayoría de los servicios son
bastante rápidos, muy estandarizados y automáticos. No suelen
dejar “meter la pata”, ni hacer nada que pueda ser muy dañino,
dentro de unos límites claro. Pero aun así, es probable que
necesitemos un periodo de formación para aprender todas las
posibilidades.
Estos
servicios cloud tienen capacidad de gestionar usuarios con diferentes
roles y permisos. Podremos disponer de un perfil de usuario estándar
que por ejemplo solo pueda encender máquinas y otro para usuarios
avanzados, que podrán crear y eliminar servidores o incluso
parámetros de seguridad. En el mundo de SaaS es muy similar,
podremos configurar usuario que pueden acceder a nuestro CRM con
permisos de escritura y comerciales que solo pueden leer esos datos.
Por eso es importante tener esa formación que nos garantice que
vamos a aprovechar al máximo las características que nos ofrece la
herramienta y sobre todo que lo vamos a hacer de forma segura.
Es
importante recordar que la seguridad no depende solo del proveedor.
De nada sirve pedir un almacenamiento como SaaS en un proveedor
local, con altas medidas de seguridad, etc., si luego nosotros no
encriptamos los datos, por ejemplo. O no tomamos medidas de seguridad
ante fallos humanos con por ejemplo, un simple backup de datos. Los
proveedores están especializados en garantizar esa seguridad a nivel
de servicio y es otro tema importante que analizamos a continuación,
pero nosotros tenemos que asegurar también que cumplimos nuestros
requisitos de seguridad.
En
efecto, uno de los temas que más preocupa a la hora de abordar un
proyecto en Cloud es la seguridad y las comunicaciones. El hecho de
que uno de los principios de este modelo sea la compartición de
ciertos recursos por economía de escala y con el objetivo de poder
ofrecer un pago por uso, ha dado pie a dudas sobre su seguridad.
Preguntas tipo: ¿Puedo compartir un firewall con otros clientes? ¿y
eso de tener los datos de mi empresa junto a los de otros? ¿y ahora
dónde están mis datos? ¿podré recuperarlos si cancelo el
contrato?, son muy habituales en clientes que desconocen la
arquitectura de cualquier solución cloud.
El
hecho de compartir recursos en absoluto es más inseguro, siempre y
cuando, el proveedor que ofrece el servicio haya diseñado
correctamente las políticas. Existen innumerables medidas de
seguridad que ya están pensados para ser multiclientes, donde se
garantiza que la información de un cliente es inaccesible para el
resto de usuarios. Básicamente, utilizan el mismo principio de
virtualización de los servidores, y permiten poder dividir un mismo
elemento hardware sobredimensionado en varios elementos individuales
más pequeños.
En
estos casos es mucho más interesante valorar las ventajas que nos
ofrece el uso compartido de recursos, como el poder disponer siempre
de la última tecnología con las mejores prestaciones posibles.
Pensar que el proveedor tiene que garantizar la seguridad de varios
clientes a la vez, por lo que siempre invertirá muchos más recursos
de los que pondría poner un cliente de forma individual.
Otro
tema importante son las comunicaciones y siempre han sido un aspecto
clave en cualquier proyecto de IT. Hablamos de todas las
posibilidades de comunicaciones: entre diferentes sedes o centros del
cliente, de conexiones individuales desde Internet como podrían
necesitar los comerciales de una empresa, o las comunicaciones
internas entre diferentes aplicaciones y servidores.
Las
plataformas tecnológicas de cliente están evolucionado claramente
desde un modelo cliente-servidor a un modelo cliente Web o incluso a
un modelo SaaS como ya hemos visto anteriormente. Cada vez más, las
comunicaciones son más necesarias hacia el exterior, hacia Internet.
Y no tanto las comunicaciones internas entre servidores. Según vaya
creciendo la adopción de Cloud Computing las comunicaciones serán
menos relevantes para el cliente (por supuesto sí para el
proveedor), y tendremos que pasar a analizar otros aspectos
importantes como los retardos o latencias y desde donde entrego mis
datos para poder trabajar, por ejemplo con otros países.
Si
estamos pensando contratar un servicio de CRM para utilizar desde
España, lo lógico sería buscar un proveedor que tuviera centros de
datos locales y por tanto ofrezca sus servicios desde España o desde
algún sitio cercano que garantice cumplir con los requisitos de
comunicaciones que hemos apuntado, como los de latencia. Así, si el
servicio es para atender a los clientes de Latino América, no tiene
sentido entregar la información desde España, añadiendo un retraso
que afectaría a la experiencia de usuario y a la calidad de nuestro
servicio.
Luego
el objetivo principal, a la hora de buscar un proveedor sería
analizar sus diferentes posibilidades y sus servicios de
comunicaciones en función de las necesidades concretas del proyecto.
Interesa trabajar con proveedores que garanticen unos ciertos niveles
de comunicaciones, de latencias, presencia en puntos neutros,
acuerdos de peering (interconexión entre redes administradas
independientemente) y de tráfico con otros países. Y siempre
pensando que esto deben ser requerimientos nuestros convertidos en
características del proveedor, centrándonos siempre en la
abstracción de la tecnología como cliente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario